La celiaquía no es una intolerancia, es un trastorno autoinmune. El único tratamiento es la dieta sin gluten de por vida.
Típicamente comenzamos a pensar en la posibilidad de que una persona sea celíaca si presenta hinchazón o diarrea. Sin embargo, existen muchos síntomas (no siempre digestivos) que pueden asociarse a celiaquía o intolerancia y que no necesariamente son los “típicos”.
No existe una única prueba que determine si una persona es celíaca y se estima que desafortunadamente sólo entre un 20 y un 25% de los celíacos están diagnosticados.
Ante la sospecha de celiaquía se suele hacer una analítica de sangre para detectar la presencia de anticuerpos antitransglutaminasa IgA. Si los valores dan altos, se hace una biopsia de intestino delgado. Si la biopsia confirma la celiaquía, la persona debe dejar de consumir gluten de por vida. Sin embargo, sería necesario complementar con otros estudios para determinar la falta de otros nutrientes, la salud ósea u otras enfermedades autoinmunes que pueden provenir de haber consumido gluten por mucho tiempo.
Puede ocurrir que la analítica resulte negativa ante estos anticuerpos, lo cual puede ser común en adultos celíacos de larga evolución. En estos casos, si los síntomas son compatibles con celiaquía se debe realizar un estudio de predisposición genética. Si este estudio es positivo, es necesario realizar la biopsia descrita anteriormente.
Si no te han diagnosticado celiaquía, o incluso si tus primeros estudios han dado negativo, pero tienes los siguientes síntomas, puede ser que seas intolerante o al menos sensible al gluten:
- Diarrea crónica
- Estreñimiento
- Dolor o distensión abdominal
- Vómitos recurrentes sin causa aparente
- Excesiva pérdida de peso y falta de apetito
- Dolores óseos
- Dermatitis, acné o alergias en la piel
- Migrañas o dolores de cabeza frecuentes
- Cansancio, fatiga crónica, dificultad para concentrarse
- Irritabilidad, ansiedad, depresión
- Problemas de crecimiento (en niños)
Además, algunas patologías diagnosticadas tienen relación con la celiaquía y constituyen grupos de riesgo, por lo que habría que descartarla antes de iniciar un tratamiento:
- Amenorrea
- Diabetes tipo 1
- Tiroiditis autoinmune
- Hipotiroidismo de Hashimoto
- Hepatitis crónica autoinmune
- Fibrosis quística
- Cirrosis biliar primaria
- Artritis reumatoide
- Psoriasis, vitíligo, alopecia
- Cardiomiopatía
- Síndrome de intestino o colon irritable
- Epilepsia
- Fibromialgia
- Demencia, esquizofrenia
El diagnóstico de celiaquía es importante para determinar la dieta que debes seguir y qué tan estricta debe ser, y ayuda a prevenir el desarrollo de patologías autoinmunes asociadas cuyos efectos no se ven de forma inmediata. Pero es también importante para tu familia: donde hay un celíaco suele haber otros en la misma familia.
Además, algunas patologías diagnosticadas tienen relación con la celiaquía y constituyen grupos de riesgo, por lo que habría que descartarla antes de iniciar un tratamiento:
Ganar conciencia de los efectos del gluten en nuestro cuerpo puede ayudarnos a tomar mejores decisiones en términos de salud. A pesar de todos los riesgos que implica un elevado consumo de alimentos con gluten, debemos aceptar que es muy difícil excluirlo completamente de nuestra dieta moderna y nuestros esfuerzos deberían estar dirigidos a reducir la cantidad que ingerimos (al aumentar la variedad de micronutrientes de nuestra dieta), y en priorizar la calidad del gluten que ingresamos a nuestro organismo (eligiendo masas artesanales de larga fermentación).
Las personas celíacas tienen como único tratamiento la eliminación total del gluten de su dieta de por vida, ya que su más mínima ingesta produce una reacción autoinmune que puede causar problemas de salud mucho mayores en el largo plazo. Esto hace el día a día de las personas celíacas muy difícil, por eso es importante que entre todos ayudemos a crear conciencia en la sociedad: informándonos, divulgando, educando.
Si te has identificado con los síntomas descritos en este artículo y tienes la más mínima sospecha de intolerancia, es importante que te realices las pruebas (y a veces la de anticuerpos en sangre puede no ser suficiente) para iniciar tu tratamiento a la brevedad. Detectar la celiaquía de manera tardía puede traer riesgos aún mayores en nuestra salud: nos interesará saberlo cuanto antes. Por nosotros y por nuestros seres queridos.
Para saber más:
Celicidad Sin Gluten – https://celicidad.net/
Dra. Sari Arponen – «¡Es la microbiota, idiota!» – Ed. Alienta (2021)